¿Cómo superar el divorcio?

El divorcio es una de las experiencias más dolorosas que experimenta el ser humano, lo cual se acentúa por el miedo y el sentimiento de pérdida no sólo de la pareja, sino por la inseguridad de perder la identidad de uno mismo.

Este gran suceso, que para muchos es sólo del área personal y privada trasciende más allá de las cuatro paredes del hogar, puesto que genera cambios no sólo en los protagonistas sino también en sus descendientes, amigos, familiares, compañeros de trabajo, docentes y círculo social de los hijos.

¿Cómo hacer más fácil este momento?, ¿cómo superarlo?

Lo primero que debes tener en cuenta es que no existe una manera adecuada de vivir tu sentimiento o duelo, la forma de vivir el luto del fin de un matrimonio, al igual que otros tipos de experiencias de aflicción, no es simplemente un asunto de tiempo sino que es un proceso conformado por muchas emociones o sentimientos que nos diferencian de los demás.  El dolor de quien vive la separación, no se puede explicar en forma precisa y simple a través de las seis etapas lineales del divorcio a las que hacen referencia diversos libros de psicología:

1. Fase de Shock. La persona pierde la capacidad de concentrarse en sus actividades y se centra en alimentar el sentimiento de pérdida.

2. Fase de pena/vergüenza. Lamentarse, recordar, no saber el cómo enfrentarlo y añorar el tiempo vivido juega un papel protagonista en su cotidianidad. Muchas personas recurren a la compañía de un tercero al creer erradamente que deben cortar de raíz su agonía.

3. Fase de cólera/culpa. Es el periodo de los interrogantes, la persona empieza a esforzarse por entender qué paso, en qué fallo, en dónde está la causa o porqué se originó. Es importante recopilar y pensar en cada una de las inquietudes porque estas marcarán el punto de partida para modificar conductas, canalizar de forma adecuada las emociones. En este punto es vital comprender para perdonarse, perdonar y poder continuar.

4. Fase de conformismo/aceptación.  En este punto se reconoce que la relación ha finalizado, se comprende que ya no hay un “nosotros” futuro.

5. Fase de reconstrucción. Parte de la necesidad de comenzar un hoy y mañana sin el otro, donde las actuaciones son más seguras y encaminadas a continuar su vida.

6. Fase de resolución. Su estado actual lo lleva a sentirse libre de remordimientos y ataduras frente a la relación anterior. Es la apertura para considerar un complemento afectivo. 

No hay realmente una manera ideal de superar el divorcio, pero sí podemos asegurar que el acompañamiento de un terapeuta contribuye a que esta etapa de la vida sea lo menos dolorosa y tormentosa posible, más aun cuando alguno de los actores interpreta el amor mediante un apego obsesivo en lugar de un intercambio recíproco de afecto o cuando sus reacciones frente a las etapas antes establecidas cambian constantemente.

Las formas cómo cada sujeto reacciona frente al divorcio son tantas como personas en el mundo, pudiéndose presentar aislamiento, asilo, angustia, evasión social, peregrinaje o narrador de su infortunio.  Igualmente, para muchos la pérdida de la unión o convivencia significa el empequeñecimiento de su mundo, al experimentar no sólo la ausencia de la persona querida sino que tras él se alejan los grupos sociales, la familia, como pequeños trozos de vida que se marchan en su equipaje.

El tiempo de duelo en cada persona es diferente, hay quienes logran superarlo en un año y otros que después de diez aún siguen anclados en los recuerdos.

Sí hoy estás atravesando por un divorcio es necesario que tomes conciencia de que es necesario avanzar, seguir adelante y que para ello debes sanar las heridas, llegar a acuerdos de gana-gana: este factor es esencial a la hora de hablar de la custodia y bienes cuando existen hijos-dependientes de la pareja.

Un punto a trabajar en el que podemos centrar gran interés es, al llegar a casa después de laborar o los fines de semana, cuando la soledad o la depresión pueden hacer de las suyas, buscar realizar actividades que te agraden como: cursos, ir al cinema, tomar clases de baile, salir a disfrutar de la sombra de un árbol mientras lees un libro (ojo con auto-flagelarte)

¿Pero qué hacer para superarlo?

  • Toma consciencia de la importancia de sanar las heridas.
  • Comprende que puedes llevar una vida satisfactoria y feliz sin la presencia de la otra persona.
  • Comienza a enamorarte de ti, a conocerte, a descubrir las cosas que realmente te gustan, disfruta de nuevas amistades...
  • Busca asesoría en caso de que la tristeza no te deje avanzar.
  • Ponte como meta diaria vivir el ahora porque cada “Hoy es otro día para ser feliz”
  • Reconstruye tu plan de vida en las nuevas circunstancias.


Sandra Milena Alvarado
Psicóloga, máster y PhD (c) psicología
Terapeuta BGV
tusicologa.aequilibrium@hotmail.com
www.aequilibrium.com.co



Artículo publicado en la Revista muy Femenino
bit.ly/16pJW1g

El Divorcio

¿Qué encierra esta palabra que causa tanto derrumbamiento en el ser humano?

Sin importar si fue el resultado de la falta de comunicación o paciencia, la ausencia de autocontrol, el inconformismo, esta figura legal, que cada día va más en aumento, teje a su alrededor desafío, dolor, estrés, resentimientos, miedo e inseguridades.

Muchos de sus protagonistas recurren al apoyo de la familia, de los amigos; pero reconociendo que para ellos la imparcialidad es imposible y que por ende su asesoramiento puede no ser el mejor.

Buscar la ayuda terapéutica o consejería profesional es la mejor opción para superar el duelo ocasionado por la separación definitiva. Las ventajas de la pareja al contar con un terapeuta para enfrentar la pérdida, resolver los conflictos ambivalentes e iniciar la construcción de un proyecto de vida diferente, es que el paciente logra enfrentar su pena generando habilidades que finalmente le ayudan a conseguir un equilibrio saludable no dependiente, recobrando su autoestima y seguridad para ver lo vivido como experiencia y no como fracaso.

Cuando la pareja tiene hijos el terapeuta contribuye para enfocar las necesidades más allá de las que tienen los adultos, puesto que es primordial trabajar en común, por el beneficio de los descendientes. Lo anterior, se hace más relevante cuando hablamos de menores de edad.


Es importante, que las parejas sean conscientes de que ante las dificultades que se presenten, si buscan ayuda a tiempo, un gran porcentaje salen triunfantes y consolidan su unión.   No permitas que la rutina, los temores, las inseguridades nublen la felicidad por la cual dieron el gran paso de estar juntos.

Sandra Milena Alvarado
Psicóloga, máster y PhD (c) psicología
Terapeuta BGV
smalvaradop@hotmail.com
www.aequilibrium.com.co



Artículo publicado en la Revista muy Femenino
http://www.muyfemenino.com/the-news/354-el-divorcio.html