Tus Piernas las más perjudicadas con Tú sobrepeso

La mala alimentación y los hábitos de alimentarios incorrectos, han convertido a la obesidad en una enfermedad y epidemia mundial que afecta tanto adultos como niños por igual.

Tristemente esta patología puede presentar complicaciones, máxime si a lo largo de mucho tiempo eres obesa y no haces nada para remediarlo. 

Las piernas y todo el tren inferior son las grandes perjudicadas a causa del sobrepeso que sufre una persona, pues son ellas quienes soportan esos kilos demás, causando grandes complicaciones tanto articulares, como musculares y hasta circulatorios. 

Las piernas se encuentran divididas en: cadera, pierna y pie y cada uno de ellos se forman por huesos, músculos, arterias y venas, los cuales a su vez están unidos a través de diferentes articulaciones y tendones. Si la persona no se cuida, la obesidad o el sobrepeso ocasionará serias consecuencias. 

Algunas complicaciones que pueden presentarse por la obesidad o el sobrepeso 

• Complicaciones circulatorias: Cuando un coágulo impide la normal circulación de la sangre, este taponamiento puede afectar tanto las arterias (produce embolia arterial), y las venas (trombosis venosa) 
• Complicaciones óseas: cuando se tiene sobrepeso y las articulaciones ya no te resisten se te pueden ver afectadas las rodillas, sus cartílagos y ligamentos. 
• Complicaciones musculares: Se relaciona con la falta de movilidad, a medida que subes de peso tus piernas comienzan a doler y tus movimientos son más reducidos a tal punto que te postras en la cama (obesidad mórbida), ya que los músculos van perdiendo fuerza y se pueden atrofiar, sin olvidar que te puede afectar también los tendones ocasionando una fuerte tendinitis. 

La mejor forma de prevenir la obesidad es adoptando hábitos saludable y equilibrados, tener una alimentación baja en grasa y rica en fibra, practicar una actividad física diaria. 

‘’La obesidad es más que un problema estético, es una enfermedad que afecta la calidad de vida de quien la sufre, por eso es importante no subestimarla y prevenirla a tiempo’. 

En Aequilibrium estamos para acompañarte en la lucha contra la obesidad y la adaptación de hábitos. Comunícate con nosotros 

¡Bajar de peso, SÍ es posible!

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¿QUÉ DEBES SABER SOBRE EL EJERCICIO FÍSICO?

El ejercicio físico es indispensable para perder peso en forma saludable, aunque también es necesario aclarar que la actividad física es inevitable para mejorar la salud cardiovascular, así como otras enfermedades metabólicas, como por ejemplo la diabetes y las dislipemias. 

Si bien, son muchos los beneficios que nos proporciona la práctica de cualquier actividad física, sobre ello existen algunos interrogantes o mitos que debes tener en cuenta al momento de habituarte a un deporte. 

¿Hacer deporte aumenta el apetito? 

Falso, el efecto que se logra es el contrario. Hacer ejercicio físico reduce el apetito, ya que aumenta la amilina en la sangre y ésta provoca que la sensación de hambre se reduzca. Cuando se realiza ejercicio aeróbico (andar en bicicleta, correr, caminar) aumenta el bombeo de sangre, lo cual actúa reduciendo los niveles de grelina (hormona que estimula el apetito), y incrementa los niveles de péptido YY (hormona que estimula el centro de saciedad). Un estudio ha afirmado que correr aumenta la sensibilidad a la leptina, que es eliminada por las células grasas y se encarga de avisar al cuerpo cuándo ha llegado el momento de dejar de comer. Teniendo en cuenta esta información, existen formas por las cuales puedes sacar provecho del estímulo del centro de saciedad, y evitar el consumo excesivo de alimentos si sientes hambre. 

Si sientes fatiga tras el ejercicio físico, puedes tener a mano alimentos con índice glucémico bajo (frutas, verduras, pollo, pescado, etc), que te permitan consumir algo pero que no aporten  demasiadas calorías. 

¿Las mañanas son el mejor momento para hacer ejercicio porque quemamos más calorías? 

Aunque pensemos que haciendo ejercicio por la mañana éste será más eficaz y conseguiremos perder más kilos, lo cierto es que se queman las mismas calorías a primera hora de la mañana que por la tarde. De hecho, por las mañanas el rendimiento físico suele verse reducido porque la temperatura corporal está en su momento más bajo igual que los niveles de vitalidad,  pues no tenemos la misma energía que a mitad del día. Pero siempre puedes elegir el horario que más se adapte a tu día a día.  

¿Si dejas de hacer deporte el músculo se transforma en grasa? 

Este mito tan extendido y que muchos tenemos muy asimilado, es completamente falso.  Lo que sí hace el ejercicio físico asiduo es ordenar a las células madre que se transformen en hueso en lugar de formar grasa, puesto que en la médula del hueso se forman las células sanguíneas, ejercitarnos aumenta el número de glóbulos rojos que circulan por nuestras arterias llevando oxígeno y nutrientes a todos los tejidos. Por el contrario, llevando una vida sedentaria la médula ósea se llena de grasa y es más fácil padecer anemia.  

El ejercicio físico es imprescindible para la salud y más si necesitas perder peso. Por ello, no te desalientes si sientes hambre los primeros tiempos y aprovecha los beneficios saciantes que te permitirán comer menos. 

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¿Cómo controlar tu peso durante el embarazo?

Durante el periodo de gestación en la mujer se producen muchos cambios hormonales, físicos y emocionales que pueden causar ansiedad, lo cual induce al consumo de mayor cantidad de alimentos. Para controlar estos episodios y evitar aumentar de manera perjudicial de peso, es importante saber cómo mantener un peso saludable en periodo de gravidez. 

Usualmente durante el periodo de embarazo, la mujer aumenta su peso entre 9 y 15 kilos, pero en ciertas ocasiones se puede aumentar todavía más, lo cual puede provocar algunas complicaciones tanto para el bebé como para la madre. 

Por esta razón es esencial controlar el peso, especialmente si la madre antes de estar en cinta presentaba sobrepeso. 

Algunas sugerencias para lograrlo son: 

• Es muy importante que tu alimentación sea balanceada, y que consumas todos los grupos de alimentos (lácteos desnatados, carnes bajas en grasa, huevo, cereal, vegetales, frutas, legumbres) en cantidades apropiadas. 
• Procura consumir alimentos naturales y evitando los que contengan un nivel alto de grasa, como fritos, salsa o comidas chatarra. 
• Para evitar aumentar en forma excesiva consume alimentos cada tres horas, de esta manera se controlará tu ansiedad y tu nutrición será la adecuada. Ojo, lo anterior significa que fuera de las tres comidas usuales, consumirás pequeñas porciones de acompañamiento como frutas, cereal, etc. 
• Aumenta la ingesta de liquido a por lo menos dos litros de agua al día, evitando consumir refrescos con azúcar o gaseosas. 
• Reducir el consumo excesivo de sal o alimentos que la contengan en forma oculta. 
• Lamentablemente, algunas mujeres disminuyen los movimientos físicos durante este periodo; sólo se deben evitar si el ginecólogo-obstetra así lo determina y ordena a la madre quietud total. De lo contrario, debes entender que la gestación es un periodo complementario en la vida de la mujer y no una enfermedad. Algunos ejercicios sugeridos son:  las caminadas, la natación, el yoga.  

Si pones en práctica estos pequeños mensajes, podrás tener un mejor control de tu peso y reducir los factores de riesgo que se relacionan con la obesidad y así prevenir complicaciones en tu salud y la de tu bebé.

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